Los faroles en póker son de las jugadas más espectaculares que este juego de naipes y habilidad nos ha regalado en torneos y partidas de cash. Sin embargo, se ha reproducido de una manera demasiado fantástica en medios audiovisuales, y muchos piensan que con un mero engaño se puede hacer un farol espectacular.

Si bien es cierto que la base del farol es engañar al rival, detrás hay toda una serie de circunstancias que influyen a la hora de hacer que el farol tenga éxito o no, por lo que hace falta experiencia, habilidad, un absoluto control de los tells y mucha sangre fría para engañar a un rival y llevarlo hasta el final sin delatarnos.

En esta pequeña guía, vamos a enseñarte cómo hacer un farol con éxito, en qué tienes que fijarte a la hora de ejecutarlo y cuáles han sido los mejores que se han hecho en la historia reciente del póker.

¿Cómo marcarse un farol en póker?

Entendemos por farol toda acción llevada a cabo para engañar o inducir a alcanzar conclusiones erróneas al rival, haciendo que sus predicciones acerca de nuestro juego vayan en una dirección totalmente opuesta a la que queremos dirigir la partida.

Es una manera de protegerse de una mala mano o de atacar el bote sin buenas cartas y, aunque el potencial ganador de un bluff es muy alto, el riesgo de hacerlo mal también, lo cual nos dejaría expuestos.

Podemos clasificarlos faroles en bluffs o semi bluffs, en función de la envergadura de los efectos de la acción y del tipo de engaño realizado.

Un semifarol o semi bluff es una apuesta o una subida con malas cartas que, no obstante, sí forman parte de un proyecto. Es decir, es un farol que no se hace con nada. Ese potencial de convertir unas cartas débiles en una buena mano es lo que diferencia a un bluff de un semi bluff.

Las cartas medias son muy interesantes en todo tipo de competiciones de póker, porque dan al jugador la posibilidad de:

  • Calcular las outs para terminar de dar forma al proyecto y pelear el bote con una buena mano.
  • Intentar marcarse un farol para provocar la retirada de la mano del villano, haciéndole creer que nuestra mano es mejor de lo que en verdad es.

Los semi faroles se pueden ejecutar en cualquier variante de póker y en toda clase de partidas, siempre y cuando haya presente un proyecto y existan diferentes opciones de mejorar la mano.

Para determinar el éxito o el fracaso de un semi farol, nos tenemos que fijar en:

  • El perfil del rival. Si es un jugador agresivo o pasivo, y si ven o no las apuestas.
  • La clase de mesa en la que estemos.
  • La tasa de PRF (Preflop Raise) de los jugadores.

¿Cuándo farolear en una partida de póker online?

El farol es una herramienta basada en circunstancias, no en tiempos. Para que en la partida haya un momento idóneo en el que el farol pueda ser una opción, hay que tener mucha experiencia y haber jugado muchas partidas de póker para detectar esas ventanas que se abren y que permiten colar al rival una jugada que le induzca al error.

Sin embargo, es difícil explicar en qué momento exacto conviene ejecutar un farol. Todo depende de cuáles sean tus cartas, de cómo esté jugando el rival y de cómo se esté desarrollando el juego.

Por ejemplo, si resulta que empezamos a jugar y vemos que nos estamos midiendo contra un LAG, lo último que queremos es meternos en líos haciéndole un farol que seguro va a jugar. En cambio, con cualquier fish un semi bluff puede funcionar bajo determinadas condiciones, sobre todo si su juego preflop ha sido inconsistente.

Y un punto crítico que hay que tener en cuenta sobre los bluffs es la táctica del triple farol, usada por novatos y profesionales para hacer que un rival fuerte acabe tirando sus cartas y retirándose de la mano.

Un triple farol se basa en la realización de una apuesta cada vez que una carta complementaria aparece. Es una estrategia que se usa para intentar recuperar el control de la mano cuando otro ha llevado la iniciativa en el flop.

El triple farol tiene por objetivo hacer que un rival tire las cartas; por tanto, no sirve contra jugadores LAG. Es especialmente efectivo contra jugadores que se toman mucho tiempo pensando en la siguiente jugada, aunque esto puede ser una estrategia para que hagas un farol y luego desplumarte cuando hayas caído en su trampa.

Lo que se necesita para hacer un triple farol es un stack lo suficientemente grande como para respaldar todas las apuestas que tendrás que hacer a fin de presionar al rival para que termine cayendo.

Mejores faroles en póker de la historia

Hay varios faroles que son para enmarcar y que, desde el punto de vista del espectáculo, han sido una revolución. Todavía resuena el enfrentamiento entre Phil Ivey y Tom Dwan.

Dwan se marcó un farol antológico mientras Ivey no paraba de pensar en el river, confiando poco en que un bluff tan loco (y tan bien fundamentado) pudiera funcionar. Jugar de cara todo el rato es lo que dio sustento al farol de Dwan, fiel a su estilo frontal, lo que lo ha convertido en una personalidad de las partidas de high stakes americanas.

Tres años antes de ese duelo Dwan vs Ivey, en 2007, Isaac Haxton y Ryan Daut también protagonizaron un duelo que aún chirría a muchos. Y decimos que chirría porque Haxton sucumbió ante Daut en un farol tan teatral que muchos aún se preguntan si de verdad no lo vio venir. Cuando en el river Haxton hace un re-raise y va all-in, se lleva el bote antes incluso de enseñar las cartas. Un premio de más de 700.000 dólares que quedará para la historia.

Si nos retrotraemos un poco más, hasta finales de 2005, podemos recuperar al Ivey de antaño en uno de esos faroles que hoy en día ya no se ven. El póker ha evolucionado, y entonces lo que era rompedor hoy canta a la legua.

Se enfrentaban Phil Ivey y Paul Jackson, en un momento en el que el póker televisado era el equivalente a un evento cinematográfico de primer orden. El farol fue largo y mantenido de manera muy fría durante toda la calle, con 6 calls y resubidas de Ivey contra Jackson. Una jugada tricky que funcionó en su día cuando Ivey estaba pot committed porque había invertido más del 50% de su stack. Basándose en su juego de bloqueo, concatenó varias subidas que dejaron a Jackson en una posición de shock, con un Ivey mirando fijamente a los ojos a Jackson por varios minutos y poniendo toda la presión sobre él. Un farol basado en un 3-bet en el flop que tiene poco sentido pero que ha pasado a la historia del póker moderno.