Cuando es el turno de hablar en una partida de póker, cada jugador puede decidir entre tres opciones básicas: retirarse del juego, apostar (igualando o subiendo la apuesta) o pasar. Cada acción viene determinada por un anglicismo: fold, call, raise y check, respectivamente.

En este post vamos a centrarnos en el check, las posibilidades que ofrece y cómo usarlo bien. Porque puedes mantenerte en el juego sin necesidad de hablar ni de tener que renunciar a la mano.

¿Qué significa check en póker?

El término “check” en póker quiere decir pasar. Con check se pasa el turno, de manera que el jugador decide no apostar, pero tampoco quiere retirarse. Permanece en el juego, pero la situación para él no está clara o quiere hacer ver que no lo está para el resto. Por sí solo, un check es una buena opción para seguir en el juego y esperar a que la carta de la siguiente calle ponga las outs de tu parte.

Pero se puede utilizar como base para una estrategia de confusión e intentar pillar al resto con el paso cambiado. Por ejemplo, un check-raise permite jugar a esto haciendo ver que no tienes una buena mano, y en el siguiente turno pillando desprevenidos a los demás con una subida de la apuesta que, si no te habían calado, no se van a ver venir.

Este es solo un ejemplo del juego que puede dar un check, así que la clave es saber usarlo. Porque ahora te habrás dado cuenta que el check tiene importantes connotaciones estratégicas. Pasar el turno no significa tener una mala mano, si se tuviera una mala mano se haría fold. Entonces, ¿cómo y en qué momento se debe usar este recurso?

¿Cuándo deberías hacer check en póker?

Aquí viene lo interesante: cuándo y cómo usar el check de la manera más inteligente posible. Hay casos y casos, y si bien un check puede ser una buena idea en las primeras rondas, cuando dar información de más es un riesgo evitable y precipitarse hablando puede ser tremendamente perjudicial, en realidad asumir que un detrás de un check hay algo más es siempre la opción más inteligente.

Casos en los que es interesante hacer check en póker:

  • En un flop inofensivo con una mano débil. El juego en el flop mantiene abiertas muchas puertas para que acabes ligando un buen proyecto. Si no hay jugadores demasiado agresivos y todo está bastante en calma, puedes aprovechar ese flop tranquilo para no retirarte, hacer check y esperar a que las cartas del turn y el river te deparen mejor suerte.
  • Con jugadores agresivos en la mesa. Si percibes una alta hostilidad desde el mismo flop, si no tienes una mano premium lo que más te conviene por ahora es pasar. Hacer check cuando las cartas no te dan el poder defensivo suficiente es lo más inteligente.
  • Cuando estás esperando una carta como agua de mayo. Si estás a punto de ligar un proyecto y estás esperando a que salga una carta en la siguiente calle, sin duda no exponerte innecesariamente es la mejor opción.
  • Cuando quieres controlar el tamaño del bote. Tener controlado el tamaño del bote es importante, y es algo que puedes conseguir más fácilmente a través de turnos sin hablar. Haciendo check contribuyes a mantener el bote estático, teniéndolo bajo control y evitando forzar el juego. Puede ocurrir que otro jugador vea lo que estás intentando y entonces lo engrose. Es un riesgo que hay que asumir.
  • Cuando quieres disimular la fuerza de tu mano. Un clásico. Si en el preflop vas de entrada con dos cartas potentes, te interesa dar un golpe encima de la mesa cuanto antes, o bien disimular la fuerza de tu mano. Si te decantas por lo segundo, haz check y luego márcate un check-raise para cogerles desprevenidos.
  • Cuando te quieres dedicar simplemente a analizar los tells. En las partidas de póker más largas te conviene tomarte tu tiempo para leer la partida como corresponde. Ya sabrás lo importante que es leer bien a los rivales, y para eso lo mejor es, si el ritmo del juego te lo permite, pasar y dedicarte a analizar todos los indicadores del lenguaje corporal que te puedan dar pistas sobre el rival.