El Texas Hold’em es la modalidad de póker más jugada del mundo, tanto en partidas en vivo como en casinos online. Si te atrae el póker y quieres codearte con los mejores jugadores del mundo algún día, vas a tener que aprender a jugar bien al Texas Hold’em, y para eso lo primero es tener una visión global de cómo funciona una partida de póker de la variante tejana. ¡Vamos a ello!
Reglas del Texas Hold’em Póker
El primer paso de todos es conocer las reglas básicas del Texas Hold’em, ya que sobre ellas gira toda la dinámica de la partida. El objetivo es muy simple: hacerse con el bote. ¿Cómo? Teniendo mejores cartas que nuestros rivales.
Lo que determina qué cartas son mejores que otras son las manos. Una mano es una combinación de cartas que tiene un nivel de fortaleza específico, marcado por la jerarquía de las manos. Un aspecto fundamental del Texas Hold’em es conocer cuál es el orden de las manos en función de su nivel de fortaleza, algo que veremos en el siguiente apartado.
Bajo esa simple premisa se esconde un juego tremendamente complejo, con muchas capas y muchos aspectos a analizar para elegir la estrategia óptima. El póker es mucho más que un juego de azar, eso tienes que ir asumiéndolo. La suerte juega un papel importante, pero los cálculos, la destreza mental, el control de las probabilidades y el análisis de los rivales es fundamental para dar con la estrategia óptima.
“Pero, ¿qué estrategia hace falta seguir, más allá de formar la mejor mano?”, te preguntarás. En el póker no solo importa tener las mejores cartas, sino minimizar el riesgo de perder la apuesta. Luego, hay aspectos que también hay que trabajar, como evitar engrosar el bote más de lo necesario, no pagar apuestas sin medir riesgos, analizar el lenguaje corporal de los demás para intentar averiguar de qué manera están jugando y demás.
En la búsqueda de la mejor mano hay maneras de tender trampas a los rivales. Por ejemplo, quizá no tengas cartas buenas, pero quieras aparentar que sí. Es lo que se llama un farol, y si sale bien puedes llegar a llevarte el dinero sin haber ligado una mano buena. Pero para que un farol salga bien hay que engañar a todos los que estén en la mano, y eso es complicado. Por eso, los faroles están desaconsejados para novatos. Ya habrá tiempo de ir desgranando todas las capas del póker.
Básicamente, podríamos decir que el póker es un juego que puede ser tan profundo como tu nivel de experiencia. A más destreza, mayores variables afectarán a tu juego. Es la manera que tiene un jugador amateur de especializarse: ir siendo consciente de todos los factores que pueden alterar el resultado de la partida, y cuyo control y dominio pueden inclinar la balanza hacia tu lado.
Mejores manos del Texas Hold’em
Conocer la jerarquía de manos es esencial para jugar al Texas Hold’em. En orden creciente, las manos de póker son las siguientes:
- Carta alta. Es prácticamente no tener nada. Si con tus cartas y las comunitarias no has conseguido ligar nada, se considera carta alta. Por ejemplo: 2♦ 5♥ 6♣ 9ª K♥.
- Pareja. Formada por dos cartas del mismo valor. Por ejemplo: 5ª 8♥ 9♣ J♦ J♥.
- Dobles parejas. Combinación de dos cartas de un mismo valor y otras dos del mismo valor. Por ejemplo: 3♦ 7♣ 7♥ A♣ A♥.
- Trío. Formada por tres cartas del mismo valor. Por ejemplo: 4♦ 8♥ K♣ K♥ Kª.
- Escalera. Cinco cartas de valor secuencial de diferentes palos. Por ejemplo: 4♣ 5ª 6♦ 7♣ 8♥.
- Color. Mano que se forma con cinco cartas del mismo palo. Por ejemplo: 2♣ 7♣ 8♣ 10♣ J♣.
- Full. Combinación de un trío y una pareja. Por ejemplo: 5♦ 5♣ A♦ Aª A♣. A esto se le llamaría “full de ases cincos”.
- Poker. Cuatro cartas del mismo valor. Por ejemplo: 6♣ K♦ Kª K♣ K♥. Esto sería un “póker de reyes”.
- Escalera de color. Se forma con cinco cartas de valor secuencial y del mismo palo. Por ejemplo: 5♥ 6♥ 7♥ 8♥ 9♥.
- Escalera Real. La mano más poderosa de todas. Es una escalera de color, pero formada por las cartas más altas del palo. En este caso: 10ª Jª Qª Kª Aª.
Texas Hold’em: ¿qué gana a qué?
Teniendo a mano la lista de manos del Texas Hold’em, es fácil decir qué mano gana a cada una. Como las hemos descrito en orden ascendente, la jerarquía queda clara. Ahora bien, ¿qué ocurre en caso de empate?
En ese caso, nos tenemos que fijar en el kicker. El kicker es la carta que acompaña a la mano, y cuyo valor no sería relevante… si otro jugador no hubiese conseguido ligar la misma mano que tú. En caso de un empate, es el kicker el que determina qué jugador vence a quién.
No se puede hacer una interpretación demasiado retorcida de la forma en la que los vencedores son designados en póker. Es más, no es un punto de conflicto, el póker tiene sus propios frentes que tienden a ser más polémicos, pero el orden de las cartas usado para determinar quién de los rivales es el vencedor, incluso en caso de empate, no es uno de ellos.
Orden de apuestas en el Texas Hold’em
Un aspecto importantísimo en el Texas Hold’em es el orden en el que se hacen las apuestas. ¿Por qué? Porque en el preflop, la primera ronda y la que precede al flop (cuando se descubre la primera carta comunitaria), se juega a ciegas y solamente en base a las dos cartas propias del jugador. El que habla primero va totalmente a ciegas, sin información por parte de los otros jugadores.
En cambio, quien habla el último en el preflop tiene mucho aventajado, dado que ha visto las jugadas de todos los jugadores antes de hacer la suya, y ha tenido más tiempo para analizar los tells de los rivales (entendemos por tell toda señal corporal que hace un jugador de manera voluntaria o no y que delata las intenciones que oculta) antes de apostar.
Esta ventaja se hace extensiva a cada una de las rondas del juego. Quien habla el último es el que tiene más ventaja, simplemente por contar con más información que el otro jugador. En partidas con un bote importante el hecho de hablar antes o después puede ser determinante para asumir riesgos o no hacerlo.
El orden en el que se habla en una ronda de Texas Hold’em es el siguiente:
- UTG.
- UTG +1.
- UTG +2.
- MP1 (Mid Position 1).
- MP2 (Mid Position 2).
- MP3 (Mid Position 3).
- Cutoff.
- Dealer.
- Ciega pequeña.
- Ciega grande.
Esta estructura es la que seguiría una mesa de póker full ring de 10 jugadores. Para una mesa de 6 jugadores se prescinde de UTG +1 y UTG +2, y solamente queda una Mid Position.
3 estrategias del Texas Hold’em
Las estrategias en el Texas Hold’em se van definiendo conforme la mano va avanzando. Es importante ir analizando cada momento para ir definiendo una estrategia clara en función de como se vaya desenvolviendo la jugada.
Estos son los tres pilares básicos para crear una estrategia ganadora en una partida de Texas Hold’em:
- Aprende a jugar las manos fuertes en el momento adecuado. Estar en la posición adecuada con las cartas correctas es una buena forma de dar forma a tu estrategia. Ante una jugada inesperada (por ejemplo, una subida desde UTG), puedes analizar la reacción de los demás jugadores para ver en qué basan su juego. Esto te dará mucha información.
- Ve cambiando tu estilo de juego. Si siempre juegas igual, al final radiografiarás tus jugadas, y es lo peor que puedes hacer. En vez de eso, muéstrate cambiante, cambia tu manera de jugar y mira cómo reaccionan tus rivales. Eso hará que tu juego de cara al resto sea más difícil de leer, lo que te dará ventaja durante la mano.
- Insta al resto a aumentar el pozo de premios. Engrosar el pozo de recompensas hará que el bote no deje de crecer, algo que te interesa si tienes una buena mano o estás en un proyecto y quieres jugar agresivo. Eso te permitirá optar a un premio mayor. Si el bote no crece, todo el esfuerzo para mantener tu mano se sentirá desperdiciado. ¡Saca todo el potencial a tus cartas!
Otra variante del póker parecida al Texas Hold’em
Existen varias modalidades de póker, y cada una cuenta con su legión de seguidores. Jugar a una u otra es cuestión de estilos, y en función de las preferencias de cada jugador, cada uno elegirá una modalidad u otra.
Una de las variantes más similares al Texas Hold’em es el póker Omaha High. En esta modalidad, cada jugador recibe cuatro cartas propias ocultas y se reparten cinco comunitarias en cada fase.
En el Omaha póker, los jugadores solo pueden usar dos de las cuatro cartas propias para ligar la mejor mano, lo que abre todo un mundo estratégico. Dentro del propio Omaha existen otros estilos, como el Omaha Hi/Lo, con dos botes divididos.
El Omaha es la modalidad de póker más parecida al Texas Hold’em. Otras variantes, como el póker caribeño, se parecen más bien poco y distan mucho de lo que se puede ver en una partida de Texas Hold’em.