El póker puede ser disfrutado de muchas formas: en torneos, en partidas recreacionales, en clubs, en vivo, online… Pero lo que determina antes que nada la elección del jugador es la modalidad. Y es que conviven diferentes variantes de póker hoy en día y desde hace tiempo: Texas Hold’em y Omaha son las más conocidas, pero también hay aficionados al póker chino, al caribeño, al strip póker, al 5-Card Stud… y, a su vez, a modalidades distintas dentro de estas variantes.

¿Qué tipos de póker distintos existen?

Empecemos primero por los tipos de póker según variantes:

  • Texas Hold’em. Es la modalidad más jugada en todo el mundo. La variante tejana se caracteriza por basar su dinámica en el reparto de dos cartas por jugador, con las cuales cada uno de los participantes deberá dar forma a la mejor mano con las cinco cartas comunitarias que se repartirán en rondas distintas: flop (tres cartas), turn (una carta) y river (una carta).
  • Póker Omaha. El póker Omaha comparte premisa con el Texas Hold’em, pero cuenta con la diferencia de que establece una proporción determinada de cartas de póker que debe usar cada jugador para poder formar la mano. Mientras que esa proporción es libre en el Texas Hold’em, en el Omaha esa regla se debe cumplir para que la mano sea aceptada. Si no, por correcta que sea la combinación de cartas, no se admitirá.
  • Open Face Chinese. El póker chino se basa en la creación de tres manos diferentes a partir de 13 cartas repartidas. Estas tres manos deben contar con un número concreto de cartas para que sea admitida: la primera mano debe tener 3 cartas, la segunda 5, y la tercera 5.
  • Póker caribeño. Es, quizá, la variante de póker que menos componente estratégico tiene según algunos puristas. En el póker caribeño, los jugadores fijan una apuesta inicial y reciben cartas que pueden intercambiar. El vencedor es quien logre formar la mejor mano según el ránking de manos del póker.
  • Strip Póker. Es una modalidad basada en el juego Verdad o Prenda, solo que aquí los perdedores están obligados a quitarse, sistemáticamente, una prenda de vestir tras cada ronda que no ganan. No es un tipo de póker aceptado en casinos y salas de póker, pero a nivel recreacional o con amigos, puede ser una alternativa distinta a todo lo demás.
  • 5-Card Stud. Es el tipo de póker más arraigado en Estados Unidos, a pesar de ser la cuna del Texas Hold’em. El 5-Card Stud, o regla de 5 cartas, es la base del Street póker. Con 4 rondas de apuestas, en este tipo de partida los jugadores reciben dos cartas, una pública y otra cubierta que solo ve el jugador. El jugador con la carta descubierta más baja es el que empieza a hablar, y está obligado a poner una apuesta obligatoria en función del ante. En la siguiente ronda, los jugadores reciben otra carta descubierta. En total, los jugadores tendrán cuatro cartas descubiertas y una cubierta.
  • 7-Card Stud. Similar al 5-Card Stud, en esta modalidad a los jugadores se le reparten en total siete cartas. El objetivo es el mism: obtener la mano más alta de las siete que hay disponibles. Es un tipo de partida que se juega con apuestas fijas.

Variantes de póker más populares

Esas son las variantes de póker más populares. Pero dentro de lo que son las modalidades de póker, donde el Texas Hold’em y el póker Omaha se llevan las cotas más altas de popularidad. Sin embargo, justo estas modalidades son las que admiten distintos tipos de partidas, en función de los límites de las apuestas. Por ejemplo, en partidas de Texas Hold’em podemos encontrar el No Limit Hold’em (NLH), o en el póker Omaha podemos jugar a PLO (Pot Limit Omaha), No Limit Omaha (NLO), o a partidas de Omaha Hi / Lo, donde se busca no solo la mano más alta, sino también la más baja. 

Estos requisitos son una forma de añadir emoción a la partida mediante reglas pensadas para mantener un equilibrio y hacer que todos los jugadores tengan las mismas posibilidades. En partidas pot limit, todos pueden apostar, como máximo, la cantidad que en el momento haya en el bote. En partidas sin límite, todos son libres de hacer las apuestas que mejor crean.

Eso permite que jugadores que quieran disputar una partida de póker de la misma modalidad tengan formas diferentes de hacerlo, impidiendo caer en la rutina y el aburrimiento. Además, estas modalidades que existen dentro de las variantes conocidas de póker permiten ajustar las preferencias de los participantes en cuanto al calibre de apuestas y otros aspectos relacionados con la partida.