Si no lo has experimentado, puedes darte por satisfecho. Cuando decimos que el póker es, en muchas ocasiones, un juego de fortaleza mental, damos por hecho que el jugador cuenta con todo lo necesario para resistir y mantener su mente en el juego y en la senda de la buena racha.

Pero, ¿qué ocurre cuando no es así? ¿Qué pasa cuando un fallo nos aboca al error, y entramos en una espiral de negatividad y malos resultados que se retroalimenta, y de la que es muy difícil salir? Que estaremos experimentando lo que se conoce como “tilt”.

Qué es tilt en póker

En póker, “tilt” es el término que se usa para definir esa mala racha impredecible que experimentamos cuando no obtenemos los resultados esperados. Muy habitualmente, el tilt se agrava cuando, al tomar conciencia de los malos resultados acumulados, aparece una enorme frustración que impide juzgar correctamente las partidas venideras, alargando la mala racha de malos resultados y agravando la frustración. Un bucle infinito del que es preciso salir y que se puede evitar, pero con las directrices adecuadas.

¿Qué es lo que aboca a un jugador al tilt? Principalmente, dos cosas: una racha de malos resultados, o una serie de pérdidas fuertes que compromete su continuidad. A menudo, lo uno lleva a lo otro, haciendo que una pequeña pérdida, por la sobredimensión que un jugador exigente le puede dar, acabe afectando demasiado a la psique del jugador y los malos resultados acaben sobreviniendo sin remedio.

Cómo evitar el tilt en póker

La cuestión no es cómo evitar el tilt, dado que somos seres sintientes y no podemos evitar sentir y padecer aquello que nos afecta. La clave está en cómo afrontar el tilt, y aquí la predisposición y actitud de cada jugador, unido a su fortaleza mental, va a ser determinante.

Lo primero y más importante de todo: relativizar los malos resultados. Sobre todo, si no han sido propiciados por fallos nuestros. Pero, en el caso de que nos hayamos equivocado y ese error nos haya supuesto perder una parte del stack, no debemos flagelarnos ni sobredimensionar los fallos. Todos nos equivocamos, y ya está. Cuando antes pases página, mejor.

¿Significa eso que los errores no tienen importancia? En absoluto. Un fallo en póker tiene su relevancia, pero nunca hay que darles a las cosas más importancia de la que tienen. Te equivocas, aprendes y vuelves a jugar mejor que antes. Es la clave del éxito, y el camino hacia una trayectoria plagada de éxitos. Eso, junto a la formación, el estudio y las horas de análisis post partida, te harán un jugador más completo.

Hay que tener en cuenta que el tilt afecta a todos los aspectos del póker, dentro y fuera de las mesas. Cuando un jugador está en una vorágine de negatividad y no para de concatenar malos resultados, sus horas de formación no son tan productivas, su capacidad de análisis y retención de conocimientos se resiente, y no avanza al ritmo que debería. Eso acaba pasando factura, y es por eso que algunos jugadores precisan de ayuda para salir de esa espiral de negatividad.

Cuando se relativiza un error y se dedica tiempo de calidad a aprender del error, se saca petróleo de una mala jugada. Y así funciona el póker. Date tiempo si es tu primera mala racha y no te habías enfrentado antes a esto. Siempre es difícil.

Cómo parar de “tiltear” en póker

Uno de los conceptos que más te ayudarán a frenar el tilt es la conciencia emocional. Si no sabes reconocer lo que sientes, ¿cómo vas a dejar de sentirlo? Es necesario conocerse bien y saber hasta qué punto nos afectan las cosas.

Cambiar el enfoque, tomarse una pausa del juego y abstraerse de las mesas son los siguientes pasos. Pon de tu parte y estudia en qué has fallado, mejóralo y verás cómo vuelves con energías renovadas. Debes poner el foco siempre en el proceso, no en el resultado, para evitar frustrarte. El proceso de sanación interior que se experimenta al sufrir un tilt es oxígeno puro que te vendrá de maravilla.

Ten en cuenta que la experiencia tiene una importancia capital en el póker, y el tilt, aunque drástico, es un ingrediente indispensable en esa experiencia adquirida. Fortalecerte como jugador requiere a veces lecciones duras, pero podrás evitar seguir perdiendo si reconoces el error, te tomas tu tiempo en identificarlo y no agravas la situación recreándote en tu error y autocompadeciéndote.

Moraleja: aprender de los errores forma parte de la curva de aprendizaje. Es importante saber gestionar esta adversidad para usarla a tu favor y no sucumbir, comprometiendo tu trayectoria. De ahí que sea importante que, si lo necesitas, busques ayuda profesional para intentar romper el bucle y volver a hacer uso de todo tu potencial en la próxima partida.