Si juegas a torneos de póker sabrás que las partidas funcionan con un sistema de puntos y no con fichas, por eso dar el salto a una partida de cash puede ser algo delicado si no estás familiarizado con los valores de las fichas de póker.
Aunque parece una tontería, identificar el valor de las fichas por colores te permitirá realizar cálculos a una velocidad mucho mayor. Y, créenos, vas a necesitar hacerlos rápido si no quieres perder por culpa de tu escasa velocidad mental. Requiere entrenamiento y práctica el calcular las potenciales ganancias y nuestro bankroll, que debe estar bajo control en todo momento, así que empieza por conocer los diferentes colores y sus valores asociados.
Sobre los colores de las fichas en póker
A día de hoy, los colores de las fichas de póker se han estandarizado, con el fin de facilitar la identificación de los valores de las mismas. En las partidas de grandes apuestas y high-stakes, es complicado llevar la cuenta incluso del propio stack del que se dispone.
Teniendo en cuenta que los cálculos son esenciales para tener la partida bajo control y ser consciente de las fichas que tenemos y de cuáles son nuestras posibilidades al hacer una apuesta, contar con un código de colores que nos permita saber cuánto vale una ficha solamente por el color del borde hace que todo sea mucho más fácil a la hora de tener controlados los números de nuestro stack.
No obstante, existen ciertas licencias que las plataformas de póker se pueden tomar en relación con los códigos de colores de sus fichas. Por tanto, hay una serie de colores que son comunes a todas ellas, pero otros pueden sufrir ligeras variaciones. Esto puede llegar a ser un inconveniente si llevas jugando mucho tiempo en una determinada sala, y has decidido probar suerte en una casa distinta. Todo es cuestión de acostumbrarse, pero debes contar con este factor.
Las fichas pueden tener reflejado su valor en dólares o en euros y, de manera esporádica y marginal, en otras divisas. El código de colores queda como sigue:
- Blanco: 1 €
- Rojo: 5 €
- Azul: 10 €
- Verde: 25 €
- Negro: 100 €
- Morado: 500 €
- Amarillo: 1.000 €
- Rosada: 5.000 €
- Anaranjada: 10.000 €
Es posible que algunas plataformas dispongan de fichas adicionales que mitiguen el salto de un importe a otro, fomentando las apuestas y haciendo que las posibilidades estratégicas sean mucho mayores. Algunos colores extra asociados a valores adicionales pueden ser:
- Gris: 20 €
- Naranja: 50€
- Rojo granate: 2.000 €
¿Qué color de fichas vale más la pena?
Cuanto mayor sea la variedad de fichas, más ramificadas estarán tus posibilidades estratégicas de cara a realizar la apuesta. Esto es fundamental para dinamizar el juego, dado que la polarización de los valores puede llevar a inhibir al jugador de realizar una apuesta, algo que no es en absoluto positivo.
Por sí mismas, no hay un tipo de fichas que valgan más la pena que otras. Pero sí debes saber que te conviene que tu stack esté formado por una variedad de ellas para poder jugar con un abanico mucho más amplio de estrategias. De ahí que cada vez más plataformas de póker se hayan sumado a la propuesta de ampliar el plantel de fichas original.
Si eres un recién llegado a las partidas de cash, te conviene jugar con fichas de bajo valor. Concentrar una gran cantidad de dinero en una sola ficha puede ser contraproducente, y solo en jugadas profesionales o en mesas de nivel avanzado te conviene manejar fichas de valores altos.
Conforme adquieras experiencia, deberías empezar a manejarte con fichas de valores medios para ir cogiendo soltura, pero apoyándote siempre en las fichas de valores más bajos. El uso de fichas de alto valor debe posponerse para mesas y jugadores con un nivel más alto, sobre todo si hablamos de modalidades de juego turbo e hiperturbo.
De hecho, será en estas partidas frenéticas donde encontrarás más útil establecer relaciones entre los colores de las fichas y sus valores, porque te permitirán jugar mucho más rápido y diseñar una estrategia en menos tiempo.
Con todo, lo mejor es que te familiarices con el esquema de colores de la casa en la que juegues. Teniendo en cuenta que te puedes exponer a variaciones en comparación con los colores que ya conoces, es importante que repases qué tipo de fichas se usan en cada casa y cuáles son los valores asociados a cada una de ellas para manejar con soltura los números durante las partidas: en los juegos de cash lo vas a necesitar.